Una huelga general
no es solución para nada.
Trabajar y no cobrar,
renunciar a tus derechos,
ser un esclavo de hecho
con contrato temporal
justifica con acierto
la reforma laboral.
Si el paro sigue aumentando
no es cuestión de fomentar
el trabajo del obrero
que en su condición de vago
y por español torero
sólo sabe protestar
sin comprender la intención
de la Santa Patronal.
Abaratando el despido
y con trabajo precario,
acomodando la dieta,
rezando mucho el rosario
y encomendándose a dios
como manda el Vaticano
cumpliremos objetivos
y acabaremos el año.
Que no es culpa del Pepé
necesitar de recortes
y hachazos un poco bordes
que obedecen al destino
y a la herencia de un gobierno
que ejerció siempre sin tino
no dejando más opción
que apretar el cinturón.
Si la bolsa no repunta
y los mercados se quejan
qué coño queréis que hagamos
malditos republicanos
que sólo queréis holgar
sin respetar al patrono
ni cuidar los intereses
de la pobre Cospedal.
Ajo y agua es lo que toca
y nada de protestar
que bastante habéis tenido
viviendo como señores
cuando todo el mundo sabe
cuál tiene que ser su sitio
y pobre debe morir
el que no ha nacido rico.
Ya no pueden hacer huelga
seis millones de parados,
que huelga es no trabajar
y éstos ya lo están haciendo
aprovechando subsidios
de esta absurda sociedad,
que cree justicia el estar
a los vagos manteniendo.
Comer langosta o caviar
es privilegio de pocos
y una huelga general
nada de eso va a cambiar
por mucho que algunos locos
hagan uso de un derecho
y reclamen desatados
estados de bienestar.
Una huelga general
no es solución para nada.
Trabajar y no cobrar,
renunciar a tus derechos,
ser un esclavo de hecho
con contrato temporal
justifica con acierto
la reforma laboral.